LA HISTORIA JAMÁS CONTADA

OÍR: EL INICIO DE TODO 

Las gotas caían sin cesar, aunque era un invierno como todos de cada año, este avecinaba una tempestad que tardaría la llegada al hogar, pero al oír el cantar “Dios de los cielos, mi Dios Jehová: el sol se oculta, tu día se va”, aun podía contemplar el espacio de un día solaz, que cada séptimo de semana hacíamos levantar más temprano que lo normal y conducirnos al lugar donde olvidaba todos las penas y problemas, todas las necesidades serian opacadas por la esperanza de ese nuevo amanecer. El día había transcurrido, los últimos minutos y la tarde estaba por desaparecer. Habíamos cantado con mucha alegría, los niños cantaron mucho antes de rayar el alba. El cielo nublado, las hojas secas empapadas, el clima helado y triste, desmoronaba la esperanza de un mejor atardecer. El cielo se detuvo al estallido de un suspiro sin saber. – ¿Qué pasó? – no lo sé, solo sentí un mal presentimiento, una brisa recorrió todo mi ser. El viento comenzó a soplar hacia el oriente con agua entrecortada que golpeaba las hojas y un suspiro más amplio atemorizó mi camino. – debemos irnos niños, tomen sus cosas que ya es tarde. – Saludos, saludos, -cuide a los niños, estaremos orando por ustedes.

Cinco y media del atardecer, caminamos despacio por que los charcos eran enormes y el agua aun corría por la canaleta, - debemos de tener cuidado que el agua que corre aún tiene corriente. Oír el deslice shshshshs del agua y el cernido que aún mojaba entenebrecía aun lo desconocido que angustiaba mi alma, y hacía decaer mi semblante.

El invierno llegó con gran ímpetu, atrayendo consigo un acontecimiento no alentador, despejo la zozobra que se quería, el problema, que no era problema, adelantó la desdicha de los tres verbos que se hicieron carne, que conjugaron la alegría y dio razón a la vida, el motivo de la lucha por un futuro alentador. Para seguir adelante. Tengo por cierto que cada verbo se formó como efecto del amor, de la entrega y el deseo, pero no por comprensión del estado en que se encontraban cuando se hizo la acción conjugada. De aquí nace la historia que llevará consigo tres aventuras desventuradas, y que jamás serán contadas con gloria compartida, sino como aves sin guía por la misma agonía de la ausencia de una acción.

Con este contexto los llevaré a recordar ciertas acontecimiento que, si no se hubieran escrito, no habría memoria de ellas, y digo escrito por que son vivencias que muchos experimentaron en un momento dado, pero la finalidad será más emocionante cuando nos internemos a acompañar a los personajes de esta historia o nos edificarnos, - ¿Qué harías si fueras tú?

n  Continuara…

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